Capítulo Primero: Introducción
e) Rendimientos y movimientos especulativos
Muy pocos mercados financieros generar tanta pasión y rendimientos tan elevados como el mercado de divisas. Inversores de todas partes del mundo realizan transacciones a corto, mediano y largo plazo en el mercado forex.
Podemos encontrar traders que realizan operaciones y mantienen posiciones abiertas durante semanas o meses, y también aquellos traders que mantienen posiciones abiertas por tan solo algunos días o hasta segundos.
En el mercado forex, el dinero cambia rápidamente de manos, a una velocidad asombrosa. La rentabilidad en el mercado forex es legendaria y los movimientos especulativos dentro del mercado forex cobran una relevancia trascendental.
George Soros cobró fama mundial el 16 de septiembre de 1992 cuando realizó transacciones especulativas contra la libra esterlina. Ese mismo día, Soros ordenó la venta de 10.000 millones de libras esterlinas mediante su fondo de inversiones Quantum y forzó al Banco Central de Inglaterra a devaluar la moneda inglesa. En tan solo dos días Soros se hizo de una fortuna de 2 billones de dólares. De esta manera podemos observar que ni siquiera un banco central es capaz de mantener por mucho tiempo un determinado tipo cambiario.
Recordemos que por iniciativa de Alemania y Francia se había creado el Sistema Monetario Europeo con el fin de estabilizar las tasas cambiarias, reducir la inflación y preparar el terreno para la integración monetaria.
El mecanismo de tasas cambiarias, permitía que cada moneda participante estuviese vinculada a una cesta de monedas representada por la Unidad Monetaria Europea y tuviese así una tasa de cambio determinada. Este sistema preveía una devaluación progresiva y en el periodo 1979-1987 se hicieron nueve ajustes a las tasas de cambio de referencia para cada moneda.
El Reino Unido se uniría a este sistema en 1990, con una tasa de cambio de referencia de 2.95 marcos alemanes por cada libra esterlina y con una banda de fluctuación con una amplitud del 6%.
En 1989, el gobierno alemán había comenzado con una política deficitaria sin precedentes para reunificar Alemania, con lo cual forzó a que el banco central alemán, el Bundesbank, tuviese que emitir más dinero para financiar el déficit fiscal. Esto generó un incremento en la inflación y el Bundesbank reaccionó incrementando sus tasas de interés. Esta política tuvo repercusiones sobre el marco alemán y ello forzó a que los bancos centrales de los otros países tuviesen que incrementar sus tasas de interés con el fin de mantener sus monedas dentro del rango de fluctuación establecido por el sistema europeo.
Soros comprendió dada la situación económica en el Reino Unido donde existía un nivel elevado de desempleo y una economía debilitada, que el Banco Central de Inglaterra contaba con una capacidad limitada para incrementar las tasas de interés.
Es así que Soros consideró que la libra esterlina se depreciaría ya fuera porque el Banco Central de Inglaterra devaluaría su moneda o porque el Reino Unido se retiraría del sistema europeo de tasas cambiarias.
En consecuencia el grupo de inversiones de Soros abrió posiciones en corto para con la libra esterlina y posiciones en largo en marcos alemanes. Sus posiciones alcanzaron los 10 billones de dólares y miles de inversionistas decidieron seguir sus pasos y hacer lo mismo.
Este fenómeno generó gran presión sobre la libra esterlina ya que miles de inversionistas vendían libras para comprar marcos alemanes. El Banco Central de Inglaterra intentó defender la moneda comprando 15 billones de libras esterlinas, mediante sus reservas internacionales, pero este movimiento intervencionista en el mercado terminó por ser ineficiente.
La libra esterlina se estaba negociando muy cerca del límite inferior de la banda establecida por el sistema europeo. Es así que el 16 de septiembre de 1992, el Banco Central de Inglaterra anunció que incrementaría las tasas de interés de 10 a 12% con el fin de atraer inversionistas para frenar la caída de la libra esterlina. Horas más tarde la institución monetaria inglesa prometió incrementar las tasas de interés al 15% pero el mercado no reaccionaba, y miles de inversionistas continuaban vendiendo libras esterlinas.
De esta manera el Banco de Inglaterra, uno de los bancos centrales más prestigiosos del mundo, finalmente finalizó con su estrategia de compra de libras esterlinas, y el canciller británico de ese entonces anunciaba el retiro de Inglaterra para con el sistema europeo y que las tasas de interés volverían a su nivel normal del 10% dando inicio a una aguda depreciación de la libra esterlina y el regreso a un sistema de flotación libre.
En las siguientes cinco semanas la libra esterlina se depreció un 15% frente al marco alemán y un 25% frente al dólar, lo cual le generó al fondo de inversiones de Soros y a cientos de miles de inversores privados fortunas incalculables.